Una broma entre varios menores de edad que querían colarse y ver gratis al Junior en su partido contra Once Caldas, en el estadio Metropolitano de Barranquilla, terminó en accidente para uno de ellos, luego de que perdiera el dedo anular de su mano derecha.
Según explica José Estrada, jefe de gestión del riesgo de la Cruz Roja del Atlántico, un anillo que portaba el menor quedó enganchado en uno de los orificios de la malla de protección que rodea el escenario deportivo.
Sin embargo, el accidente se pudo prevenir si no hubiese sido porque el niño de 14 años emprendió una carrera a toda marcha cuando unas personas de logística empezaron a llamarle la atención, porque se encontraba escalando este elemento.
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"El niño intentó volarse por esa malla, pero el anillo le quedó enganchado ahí, entonces cuando perdió el equilibrio y cayó, se cercenó el dedo", contó Estrada.
Lo preocupante del caso es la reiterada burla a los protocolos de seguridad que realizan niños y jóvenes para ingresar a los partidos del junior, lo que expone a estos grupos a accidentes, que incluso pueden contemplar caídas desde alturas superiores a los tres metros.
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