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El relleno sanitario El Carrasco, donde se disponen los residuos sólidos del área metropolitana de Bucaramanga y una decena de municipios de Santander, y los gallinazos que proliferan en su extención, son un obstáculo prohibido para las operaciones aéreas en Bucaramanga, que debe ser removido inmediatamente.
Esa es la conclusión de la Aeronáutica Civil que ordenó a la empresa de aseo de Bucaramanga, EMAB, el cierre definitivo del relleno sanitario porque representa un riesgo para la operación del aeropuerto Palonegro.
El representante a la Cámara, Fredy Anaya, alertó sobre la reolución de la autoridad aeronáutica de Colombia, que fue expedida en junio de 2016 y que según el parlamentario no ha surtido ningún efecto.
"Hace más de ocho meses la Aeronáutica dio esa orden a la empresa de aseo y hasta ahora ho ne visto que la hayan acatado ni tomado alguna decisión, por el contrario lo que parece es que van a seguir adecuando espacios en El Carrasco para seguir llevando la basura allí", señaló el congresista santandereano.
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Anaya anunció que en las próximas semanas el Congreso de la República abordará el tema crítico de los rellenos sanitarios en un debate de control político.
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