Con una acción preventiva y una vigilancia especial, la Procuraduría logró que la EPS Medimás normalizara la atención en salud para 72 pacientes, entre ellos 29 menores, que padecen de hemofilia.
“El Ministerio Público requirió a la EPS Medimás acciones que garanticen la prestación del servicio con calidad por parte de la IPS Assalud, responsable de la atención de estos pacientes en ese departamento”, explicó la Procuraduría.
De igual manera, le exigió a la EPS rendir informes semanales en los que se reporte la entrega de medicamentos, tratamientos, procedimientos adelantados, al igual que las acciones para evitar que se repita la suspensión de los servicios para los pacientes con hemofilia no solo de Santander sino de otras regiones del país donde opera.
Finalmente, la Procuraduría notificó sobre lo sucedido a la Superintendencia de Salud para que adelante una investigación con la que se logre establecer si existieron fallas administrativas por parte de la IPS.El riesgo afectaría principalmente, según Carillo, la estabilidad jurídica.
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