En la vía entre Bucaramanga y el municipio de San Gil, a 92km de la capital santandereana se encuentra ubicado Curití, un pueblito que no pasa los 12.000 habitantes, pero que ofrece dos de los destinos que hacen parte de la ruta de la aventura.
El primer plan de la ruta es La cueva de la vaca, un destino para disfrutar de la espeleología, allí hay dos salones con formaciones rocosas denominados ‘El Cielo de Cristal’ y ‘La pata del elefante’, son los grandes atractivos; el segundo plan es volar en parapente con un recorrido que arranca en la vereda Palo Blanco Alto.
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Siguiendo el camino por la provincia Guanentina, a 8 kilómetros de Curití, se llega a San Gil, donde los turistas podrán disfrutar de adrenalina pura y diversión en canotaje sobre el río Fonce, el afluente que hace varios años se convirtió en el más navegado de manera recreativa en el país.
El recorrido culmina en la vía al municipio de Charalá con bungee jumping, un salto de 70 metros al vacío en caída libre.
Estas son las cuatro atracciones que conforman la ruta de la aventura, el departamento busca seguir consolidándose como un destino turístico para propios y visitantes.