Habitantes de la vereda Pozo Negro en el municipio de Barbosa, Santander, denunciaron la muerte de 40 perros y un gato por posible envenenamiento.
El hecho ha generado desconcierto en la comunidad que asegura haber encontrado a las mascotas en estado de descomposición a orillas de quebradas y otros afluentes, tras varios días desaparecidas.
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Esta situación tiene preocupados a los residentes del sector porque el acueducto del municipio se abastece de las fuentes hídricas en las que están apareciendo los animales.
La primera hipótesis que manejan los campesinos es que algún desconocido les estaría suministrando veneno a los animales en unos galpones, ubicados en una finca de la zona.
Los afectados requirieron la presencia de autoridades ambientales para que atiendan la situación.