Raúl Gómez Jattin, poeta de los márgenes, del desgarro y del amor desbordado, nació hace 80 años, el 31 de mayo de 1945 en Cartagena. De ascendencia siria, el autor de "Esplendor de la mariposa" y la antología poética "Amanecer en el Valle del Sinú", entre otros, fue un cronista de su propia ruina, pero también un místico del cuerpo, de la pasión y de lo que no encaja en la normalidad. 📻 Desde el Archivo de la HJCK compartimos esta pieza grabada en 1992 con Gómez Jattin leyendo su poema "El Dios que adora" con su voz, esa misma que aún resuena en los callejones de Cartagena y en la historia de la poesía colombiana.
En esta entrevista de 1979 el escritor mexicano Juan Rulfo habla de su infancia, sus libros y el proceso de escribirlos, de la tierra y de quemar la obra propia. Este audio pertenece al programa Carta de Colombia, presentado por Gloria Valencia de Castaño y está alojado en el archivo de la HJCK.
En este nuevo episodio de la Revista HJCK hablamos con Antonio Zambujo, quien traerá el fado al Teatro Mayor Julio Mario Santo Domingo y también conversamos con Ximena Garnica, codirectora de la compañía Leimay quienes presentarán su obra "Resonancias cinéticas" en el Delia. Por otro lado, hablamos con la profesora Yanneth Pérez, quien nos contó acerca de la feria de economías solidarias de la Universidad ECCI y por último hablamos con el músico alemán Michael Meissner que visitará Bogotá a finales de noviembre.
Hace nueve años Arianna de Sousa García dejó su natal Venezuela, al igual que 7.7 millones de compatriotas suyos en los últimos años según Acnur, y durante años ha recogido junto a su historia y la de sus familiares, las de otros migrantes venezolanos. Conversamos sobre sus vivencias y la experiencia como periodista que la llevaron a escribir “Atrás queda la tierra”, una historia de no ficción, escrita a modo de carta, dirigida a su hijo de nueve años y a las nuevas generaciones que han crecido fuera de su tierra, lejos de sus seres queridos.
Se dice que aparece en los rincones más oscuros, siempre a la sombra de las casas, montado en un caballo negro que no emite sonido alguno al trotar. Su aspecto es inconfundible: un hombre pequeño, vestido completamente de negro, con botas brillantes y un sombrero enorme que oculta casi todo su rostro. Pero lo que más aterra no es su apariencia, sino su fijación mortal. Esta es la historia de El Sombrerón.
A orillas del río Magdalena un ser de ojos afiebrados acecha a pescadores y mujeres jóvenes; a ellos los espera con ofrendas o para derribar sus canoas, a ellas las envuelve en cánticos hasta llevarlas a las recónditas cuevas que habita. Dicen que alguna vez fue un hombre y la única evidencia de su existencia son pequeños barcos hundidos o jóvenes desaparecidas.