En el #HiloHJCK esta es la historia de Agnes Sampson, quien fue una curandera escocesa ❤️🔥, acusada de brujería en el marco de los juicios de brujas de North Berwick, hacia el final del siglo XVI. Sampson, entonces una mujer mayor y respetada, fue acusada de brujería por Gillis Duncan, una empleada doméstica de Tranent obligada por su patrón a denunciar sus supuestos nexos con la brujería y que, bajo tortura, había dado los nombres de supuestos cómplices. 🔥Sampson fue llevada al palacio de Holyrood ante el rey y un consejo de nobles y al principio se negó a confesar. Entonces la raparon y la ataron a la pared de su celda con una "brida de bruja", un instrumento de hierro con cuatro dientes afilados colocado en la boca, dos de los cuales presionaban contra las mejillas y otros dos contra la lengua, impidiendo cualquier movimiento de la boca y el habla.
La Misa de Beethoven pertenece, por tanto, al período más prodigioso de la creatividad del compositor. Otras obras compuestas en esta época son el Cuarto concierto para piano y la Quinta y sexta Sinfonías, interpretadas todas ellas, junto con partes de la Misa, en la famosa Akademie o concierto benéfico de Beethoven del 22 de diciembre de 1808.
La música para piano del primer Beethoven suene tan vital-y tan diferente de la de sus contemporáneos-es el grado en el que explota un amplio espectro de texturas. Existen, claro está, modelos y técnicas básicos, convencionales, característicos de la música para teclado, que operan en su música y a partir de los cuales puede reconocerse fácilmente una deuda con las generaciones anteriores como, por ejemplo, una entre tantas, la técnica que tomó probablemente de la música de Mozart, el cruce de una mano sobre la otra. Convencionalmente, este procedimiento se utiliza para permitir que la melodía y el bajo se respondan entre sí sobre un acompañamiento continuo en un registro central.
Adaptación de Cecilia de Ibáñez. Interpretación: Alicia de Rojas, Jaime John Gil, Chela del Río, Mario García, Manuel Meléndez, Héctor Rivas, Eugenia de Ramos y Bernardo Romero Pereiro.
El famoso Septeto en Mi bemol, op.20,para vientos y cuerdas de Beethoven, maravilloso modelo del estilo galante del siglo XVIII, es uno de los más finos “divertimentos” de la época. Es una obra de juventud escrita sin otro propósito diferente del de agradar a quienes lo escuchan.