Después de su participación en tiempos de batallas independentistas y ya con la libertad en mano, las mujeres volvieron a ocupar lugares internos, tareas del hogar y de la familia. Sin embargo, muchas se negaron a esto y se abrieron paso en los caminos del poder. Ese es el caso de las hermanas Nicolasa y Bernardina Ibáñez nacidas en de Ocaña (Santander), cuya historia rompió los moldes de la época. Las dos conquistaron el corazón de Simón Bolívar y Francisco de Paula Santander.
En una FILBo dedicada al cuerpo, pocas celebraciones resultan tan significativas como el homenaje a Darío Jaramillo Agudelo, cuya trayectoria poética y narrativa ha sido reconocida con numerosos premios y distinciones. Su obra, profundamente vinculada al amor, el erotismo y la experiencia corporal, es fundamental para entender la tradición poética colombiana. Como afirma el poeta Ramón Cote, existen muchos Daríos: el poeta, el narrador, el ensayista, el editor, el gestor cultural. A esa lista se suman el mentor, el antologador, el reseñista, el melómano y el amigo entrañable. En este homenaje, amigos y colegas se reúnen para conversar, ante un público fervoroso, sobre las múltiples y brillantes facetas de su vida y su obra.