Un reciente estudio llevado a cabo por la Universidad de Limerick en Irlanda reveló el mejor momento del día para salir a caminar con el fin de prevenir calambres, molestias en la espalda y las piernas, y mejorar la salud cardiovascular.
Los resultados de esta investigación, publicada en la National Library of Medicine (NIH) y realizada en adultos mayores de 18 años, indican que el momento óptimo para realizar la caminata es después de comer, con un margen de hasta una hora y media después. Esto significa que caminar durante este período no solo facilita la digestión, sino que también reduce el riesgo de malestar estomacal.
Es importante destacar que no es necesario que las caminatas sean largas o excesivas; incluso caminar durante dos o cinco minutos puede generar un impacto positivo en la salud.
En cuanto al momento del día para caminar, tanto por la mañana como por la tarde son opciones válidas según el estudio. Por las mañanas, la actividad física contribuye a despertar el cuerpo, aumentar los niveles de energía y mejorar la claridad mental, lo que la convierte en una excelente manera de comenzar el día. Por otro lado, caminar por la tarde brinda la oportunidad de relajarse y desconectarse del estrés laboral acumulado durante la jornada, promoviendo un equilibrio tanto mental como físico.
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Beneficios de salir a caminar
- Mejora la salud cardiovascular: caminar es una forma efectiva de ejercicio aeróbico que ayuda a fortalecer el corazón y los pulmones, reduciendo así el riesgo de enfermedades cardíacas y accidentes cerebrovasculares.
- Controla el peso: caminar regularmente puede contribuir a la pérdida de peso y al mantenimiento de un peso saludable. Ayuda a quemar calorías y a aumentar el metabolismo, lo que puede ser beneficioso para quienes buscan perder peso o controlar su peso corporal.
- Fortalece los músculos y huesos: caminar fortalece los músculos de las piernas, glúteos y abdomen, además de mejorar la densidad ósea, lo que ayuda a prevenir la osteoporosis y reduce el riesgo de lesiones musculoesqueléticas.
- Mejora la salud mental: el ejercicio físico, incluida la caminata, libera endorfinas en el cerebro, lo que puede mejorar el estado de ánimo, reducir el estrés, la ansiedad y la depresión, y promover una sensación general de bienestar.
- Aumenta la energía y la vitalidad: incluso una caminata corta puede aumentar los niveles de energía y mejorar la concentración y la productividad, lo que puede ser beneficioso para la salud mental y el rendimiento en general.
- Reduce el riesgo de enfermedades crónicas: además de mejorar la salud cardiovascular, la actividad física regular como caminar también puede reducir el riesgo de desarrollar enfermedades crónicas como la diabetes tipo 2, la hipertensión arterial y ciertos tipos de cáncer.
- Mejora la calidad del sueño: la actividad física regular, como caminar, puede promover un sueño más profundo y reparador, lo que puede tener beneficios significativos para la salud y el bienestar general.
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