En un espectáculo de precisión y coordinación, las saltadoras chinas Yuxi Chen y Hongchan Quan dejaron a la audiencia de los Juegos Olímpicos de París-2024 perpleja, con su impecable actuación en la final de plataforma sincronizada 10m. La perfección de su salto ha sido tal que, desde una perspectiva lateral, parecía que una sola persona realizaba el salto. Solo al entrar al agua se distinguió que eran dos atletas, lo que les valió una puntuación total de 359.10 puntos y la medalla de oro.Historia de éxito y perseveranciaYuxi Chen, de 18 años, ya había demostrado su capacidad al ganar el oro en esta misma prueba en Tokio 2020, aunque con una pareja diferente. Su impresionante habilidad en saltos sincronizados y su subcampeonato en la plataforma individual la han posicionado como una de las mejores en su disciplina. En París 2024, compite nuevamente en la plataforma individual, y las expectativas están altas.El dúo formado por Yuxi Chen y Hongchan Quan demostró desde el principio su superioridad, liderando cada una de las cinco rondas de saltos. Con una ejecución impecable y puntuaciones constantes, se aseguraron la primera posición sin dar oportunidad a sus competidoras. Les siguieron en el podio las norcoreanas Jin Mi Jo y Mi Rae Kim con 315.90 puntos, y las británicas Andrea Spendolini y Lois Toulson, quienes acumularon 304.38 puntos.Desilusión para las mexicanasLas mexicanas Alejandra Orozco y Gabriela Agúndez, quienes habían obtenido el bronce en Tokio-2020, no lograron repetir el podio y finalizaron en quinta posición con 297.66 puntos. A pesar de un excelente clavado en la tercera ronda con un grado de dificultad 3 y un triple mortal y medio al frente, no pudieron mantener la ventaja y fueron superadas en los saltos finales por las norcoreanas y las británicas.Alejandra Orozco, visiblemente afectada, declaró: "Es una prueba que se sabía que estaba muy peleada, no había margen de error y, en este caso, también sé que hubo un fallo de mi parte", resaltando la fortaleza inesperada del dúo norcoreano.El legado del equipo mexicanoEl equipo mexicano de clavados, conocido por su historial de éxitos olímpicos, sigue buscando oportunidades para subir al podio en París-2024. Osmar Olvera, campeón del trampolín de 1 m en el pasado Mundial de Doha, es una de las principales esperanzas del equipo.Alejandra Orozco, quien está viviendo sus cuartos y últimos Juegos Olímpicos, comenzó su carrera olímpica a los 15 años con una memorable plata en Londres-2012 junto a Paola Espinosa. Por su parte, Gabriela Agúndez, con 23 años, participa en su segunda justa olímpica tras obtener dos oros en los Juegos Panamericanos de Santiago-2023.Ambas tienen aún una oportunidad de destacarse en la fase preliminar de clavados femeninos desde la plataforma 10m individual, programada para el 5 de agosto. Agúndez comentó con determinación: "Hoy no se dio el resultado, pero vamos a darle vuelta a la página".
En París, son varios los colombianos que se encuentran durante los Juegos Olímpicos realizando diferentes actividades; algunos de ellos residen en Francia y otros han llegado por las justas, teniendo en cuenta que durante estas semanas al menos 10 millones de visitantes pasarán por la capital francesa.Blu Radio conoció el caso de William y su hijo Daniel, quienes llegaron a París con 10,000 pines para vender en el marco de los Olímpicos y Paralímpicos.“Vine de paseo, de turismo, y vi la necesidad de llevar en alto el nombre de nuestra Colombia. Hice una alianza con una empresa de Bogotá que es la que genera los pines; es una empresa pequeña y quisimos darle ese punto a favor a ellos”, dice el colombiano.Las ventas las están haciendo en la Casa Colombia de París, y tanto extranjeros como colombianos han llegado al lugar para llevarse estos pines, que son de Phryge, la mascota oficial de París 2024, pero también hay algunos que hacen referencia a nuestro país.“Afortunadamente, han tenido acogida porque nuestras artesanías son de lo mejor que hay para cualquier parte del mundo. Los pines son una forma pequeña de llevar en el corazón nuestra tierra”, señaló William.Para estos dos colombianos, esta idea es una opción de negocio, pero también una forma de mostrarle al mundo la cultura colombiana.“De los pines tenemos rugby, baloncesto, fútbol, ping pong; es una variedad de los deportes que se están presentando acá en los Olímpicos. Tenemos los pines icónicos que son los del sombrero vueltiao, la taza de café y el granito de café”, explica William.
La boxeadora argelina Imane Khelif, cuya presencia en los Juegos Olímpicos de París 2024 ha generado controversia tras fallar una prueba de género en 2023, debutó este jueves, 1 de agosto, con una victoria. Khelif ganó por retirada de su rival, la italiana Angela Carini, apenas 46 segundos después de iniciado el combate.Carini decidió abandonar el ring tras recibir un potente derechazo en el rostro por parte de Khelif. Después del golpe, Carini levantó el brazo y se dirigió a su esquina para hablar con su preparador, quien comunicó la retirada al árbitro mediante señales de mano. El juez llamó al centro del ring a ambas púgiles y alzó el brazo de Khelif, declarando a la argelina como vencedora en los octavos de final del peso wélter (entre 63,5 y 66,6 kg), mientras Carini caía de rodillas entre lágrimas.Khelif se acercó a estrechar la mano de su rival, pero Carini lo evitó. "No podía seguir. Me dolía mucho la nariz y dije: 'Paren'. Era mejor no seguir", explicó Carini después del combate. "Podía haber sido el combate de mi vida, pero en ese momento tenía que salvaguardar mi vida también". La italiana añadió que, aunque siempre ha luchado contra hombres y entrena con su hermano, "hoy he sentido demasiado dolor".Khelif es una de las dos boxeadoras cuya participación en los Juegos de París ha sido severamente criticada, incluso por algunas púgiles, después de haber sido descalificadas del Mundial de 2023 por no superar pruebas de elegibilidad de género. No obstante, ambas fueron consideradas aptas para competir en París. Según la web para medios del Comité Olímpico Internacional (COI), Khelif, de 25 años, fue descalificada del Mundial por "elevados niveles de testosterona que no cumplían los criterios de elegibilidad". La otra boxeadora, la taiwanesa Yu Ting Lin, que debutará el viernes en los 57kg, fue descalificada del mismo Mundial por el mismo motivo, según la Federación Internacional de Boxeo (IBA).Ambas deportistas compitieron en los Juegos Olímpicos de Tokio 2020, donde Khelif terminó en quinta posición y Yu Ting Lin en novena. Tras el primer combate en París, el entrenador de Khelif, Mohamed Chaouau, manifestó a la prensa que "toda esta polémica le da fuerzas para seguir adelante". Este jueves, Khelif fue recibida en el París Arena Norte con grandes aplausos de numerosos seguidores de Argelia, que ondeaban sus banderas nacionales.Horas antes, el Comité Olímpico Argelino (COA) defendió a su boxeadora, asegurando que era víctima de "mentiras" y "ataques poco éticos". El COI, que asumió la organización del boxeo olímpico debido a problemas de gobernanza, financieros y éticos de la IBA, respaldó el martes la participación de ambas boxeadoras en los Juegos. "Todas las que compiten en la categoría de mujeres lo hacen cumpliendo las reglas de elegibilidad de la competición", afirmó el portavoz del COI, Mark Adam. "Son mujeres en sus pasaportes y queda establecido que se trata de mujeres", remarcó. "La prueba de la testosterona no es una prueba perfecta. Muchas mujeres pueden tener niveles de testosterona iguales o parecidos a los de los hombres, sin dejar de ser mujeres".
Para Charlie Hebdo lo más importante son sus dibujos y caricaturas, varios de ellos han generado polémica a nivel mundial por las representaciones que hacen de la religión y la política, pues en algunos casos han llegado a ser consideradas ofensivas e irrespetuosas por parte de algunos sectores, sin embargo, para Gerard Biard, editor jefe del medio, sus publicaciones son sátira política y no buscan ofender a nadie.“Cuando hacemos nuestro trabajo y nuestras caricaturas del poder, de la religión y de los líderes no estamos representando a la gente común, estamos representando a los líderes y a los símbolos y lo mismo pasa con la política es por eso que creemos que el derecho a la blasfemia es muy importante en una democracia, porque es una manera de criticar al poder”, señala Biard.El 7 de enero del 2015 dos hombres entraron a la sede de Charlie Hebdo, en París, y cometieron una masacre, asesinaron a 12 trabajadores de la redacción. Biard se encontraba en Londres y no entendía qué estaba pasando pero su teléfono no dejaba de recibir llamadas, en la embajada de su país en el Reino Unido le dieron la noticia y desde entonces la forma de trabajar en Charlie Hebdo ha cambiado.“Ese hecho nos ha cambiado porque ahora necesitamos seguridad y lugares seguros para trabajar, entonces tenemos oficinas secretas, tenemos las direcciones de nosotros secretas. De alguna manera es algo curioso porque estamos en democracia un periódico no debería andar escondiéndose” señala el editor jefe de Charlie Hebdo.Desde este medio también han hecho referencia a los Juegos Olímpicos y a la polémica escena de la ceremonia de inauguración en la que un grupo de drag queens hace una representación de la última cena. En esta última portada se ve la mitad de un cuerpo sobre una barca que navega por el río Sena, el cuerpo está desnudo y de la cola de la persona sale un cantante. En las piernas un liguero rosado y el torso tiene un cinturón sadomasoquista. Al frente se ve un pene que en su punta lleva una flor. Más abajo hay un mensaje que dice “la ceremonia de cierre será aún más hermosa”, una portada que como varias de este medio han generado polémica.“Hicimos esta caricatura que dice ‘la ceremonia de cierre será incluso más hermosa’. Es más sobre la controversia de la inauguración que sobre los juegos porque siempre tratamos de ir al punto y no quedarnos en la superficie, es el punto de la sátira, mostrar lo que está detrás de los grandes personajes”, señaló Biard.Los periodistas de Charlie Hebdo aseguran que no atacan a las personas que creen en un proyecto político o en una religión, sino a los personas que se encuentran en espacios y puestos de poder, pues advierte Biard que lo que quieren es poner a pensar a la gente.“La sátira debe disgustar para el objeto de la sátira, si es placentera se pierde. La sátira debe provocar algo o hacerte reír o de pronto hacerte sentir incómodo”, asegura Biard.En Charlie Hebdo hablan de temas políticos en todo el mundo, incluso en esta última edición también hacen una caricatura de Nicolás Maduro, debido a la situación que se está viviendo en Venezuela. Sobre los Olímpicos también han hecho referencias a la guerra entre Rusia y Ucrania y al presidente francés Emmanuel Macron.Aquí la entrevista con el editor jefe, Gerard Biard: