El noruego Kristian Blummenfelt ganó este lunes el oro de los Juegos Olímpicos de Tokio-2020, el primer gran título de su carrera, en una prueba en la que los españoles se quedaron sin medalla, siendo Mario Mola, con su décima plaza, el mejor clasificado.
La presea de plata fue para el británico Alex Yee y el bronce para el neozelandés Hayden Wilde, mientras que el francés Vincent Luis, ganador de los dos últimos Mundiales de la especialidad, solo pudo ser decimotercero.
"Quería una medalla. Obviamente, prefería el oro. No subir al podio habría sido una decepción. Tenía grandes expectativas, por lo que me siento muy aliviado al tener el metal colgado al cuello", dijo el noruego.
La nota curiosa de la carrera se dio al inicio de la prueba, en los 1.500 metros a nado, cuando una embarcación bloqueó a algunos participantes, obligando a los organizadores a anular esa primera salida.
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"¿Era una pequeña embarcación? No estaba seguro de si había sido una salida falsa, pero vi a un bote y estaba sorprendido. A mi lado izquierdo estaba esa barca con una cámara delante de medio grupo de participantes", explicó el campeón olímpico.
Blummenfelt, de 27 años, parecía el participante más en forma de la temporada, como certificaban sus dos triunfos este año en las etapas de las World Triathlon Series en Yokohama y Lisboa.
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Mola sin recompensa olímpica
En ausencia del ganador de los dos últimos títulos olímpicos, el británico Alistair Brownlee, la prueba se anunciaba abierta con varios aspirantes al oro.
El noruego, que estaba acompañado en la parte final de la prueba por Yee y Wilde, que tenían asegurado las tres primeras plazas, atacó a menos de un kilómetro, en la carrera a pie, descolgando a sus rivales para asegurarse el oro.
Blummenfelt se impuso con un tiempo de 1 hora, 45 minutos y 4 segundos, entrando en meta con 11 segundos de ventaja sobre Lee y 20 respecto a Wilde.
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El español Mario Mola, de 31 años, campeón mundial en 2016, 2017 y 2018, en una competición en que fue segundo en 2014, 2015 y 2019 y tercero en 2013, podría haber dejado escapar su última oportunidad de ganar una medalla olímpica.
Mola fue decimonoveno en los Juegos de Londres-2012, octavo en Rio-2016 y ahora décimo en Tokio-2020, quedando a un minuto y nueve segundos, sin poder nunca subir al podio olímpico.
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Sus compatriotas, Fernando Alarza, que terminó duodécimo, y Javier Gómez Noya, que concluyó en la vigesimoquinta posición, eran las otras buenas bazas españoles en busca de podio, sin suerte.
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