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En respuesta a las denuncias sobre presuntas irregularidades laborales, la cadena de tiendas D1 emitió un comunicado oficial reafirmando su cumplimiento con la legislación colombiana y rechazando cualquier intento de desinformación.
Denuncias que llegaron al ministro de Trabajo, Antonio Sanguino, quien anunció la apertura de una investigación.
La empresa, que emplea a más de 24.600 trabajadores con contrato a término indefinido, aseguró que mantiene un firme compromiso con el bienestar, la seguridad y el desarrollo de su equipo humano, distribuidos a lo largo y ancho del país.
Según la compañía, esto la posiciona como uno de los mayores empleadores formales en Colombia.
“Valoramos profundamente el diálogo con nuestras organizaciones sindicales y sostenemos una comunicación abierta y respetuosa, en el marco del derecho de asociación y el trabajo digno”, señaló el documento difundido por D1, al tiempo que reitera su disposición a colaborar con cualquier investigación que adelante el Ministerio de Trabajo.
Frente a las acusaciones, D1 calificó como infundadas las afirmaciones que, a su juicio, intentan instrumentalizar su operación con fines políticos:
Rechazamos cualquier intento de desinformación o señalamiento infundado que pretenda instrumentalizar nuestra labor empresarial en medio de coyunturas políticas o debates ajenos a nuestra actividad
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La cadena también destacó el impacto de su modelo en la sociedad colombiana, afirmando que ha logrado llegar al 96% de los hogares del país, como parte de su misión de democratizar el consumo y contribuir a la seguridad alimentaria.
“D1 solo es posible gracias a nuestros veinticuatro mil seiscientos empleados. Somos una compañía de gente para la gente”, concluye el comunicado.
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