Pagos inmediatos y bancos tradicionales: ¿ahora será más fácil?

En julio de 2024, se publicó un artículo titulado 'El sistema de pagos inmediatos lleva en su corazón un conflicto de intereses', escrito por Esteban Villegas, CEO y cofundador de Zulu. En dicho texto, planteó su preocupación sobre el sistema de pagos inmediatos en Colombia y su relación con los bancos tradicionales.Sin embargo, después del lanzamiento del sistema por parte del Banco de la República, Villegas cambió su perspectiva. En diálogo con Mañanas Blu con Camila Zuluaga, compartió que “perdió el miedo” hacia el sistema y que ahora ve con optimismo las mejoras implementadas.Aunque Villegas reconoció que el sistema actual tiene algunas limitaciones y críticas, como la falta de capacidad de innovación y la llegada tardía al mundo de los pagos inmediatos, consideró que las noticias positivas y el entendimiento más claro en el sector financiero lo hizo entender desde otro punto de vista.“Creo que hay unas noticias buenas que salieron ayer y hay un mejor entendimiento de cuál es el sistema que se está creando en Colombia. Ahora creo que mi preocupación más grande en este momento es un problema más de capacidad de innovación y capacidad estatal y gubernamental, porque estamos llegando muy tarde al mundo de los pagos inmediatos. Ahora, seguramente el sistema que se está implementando y lo que se anunció ayer es alentador para el sistema bancario de Colombia. Sin embargo, pues es preocupante que estemos llegando cuatro años tarde”, señaló.Uno de los puntos críticos mencionados por Villegas en su artículo original es el conflicto de intereses con los bancos tradicionales. En ese sentido, mencionó que el modelo utilizado en Colombia permitía que los bancos privados construyeran sus propias “autopistas”, lo que generaba desventajas para los usuarios al tener que trabajar con diferentes plataformas y costos adicionales.Asimismo, reiteró su preocupación por esta situación y utilizó la analogía de dos ciudades conectadas por varias carreteras privadas en lugar de una carretera pública. Aunque admitió que el sistema implementado por el BanRep es alentador para el sistema bancario, insistió que se llegó tarde a la implementación de un modelo más inclusivo como el de Brasil.“La crítica sigue estando y la analogía que yo pongo es si Colombia tuviera dos ciudades y esas dos vías se tuvieran que conectar, en vez de haberse creado una carretera pública que conectara las dos ciudades, se permitió que se construyeran cinco carreteras privadas que conectara las dos ciudades y después de dos años o de pronto tres años, se construye la primera carretera totalmente pública para conectar esas ciudades. Por ende, si uno es un viajero que quiere ir de ciudad uno a ciudad dos, pues ya está acostumbrado a usar dos carriles privados y esos carriles privados tendrán unos costos y unas ineficiencias o le pertenecerán a unos privados con los que uno está obligado a trabajar y después llega al sistema público”, aseveró.Villegas detalló que los consumidores se están acostumbrando a los sistemas existentes, como los códigos QR interoperables entre cuentas de Redeban. Por lo tanto, el cambio al sistema público puede generar desorden y dificultades para adaptarse.En cuanto a la digitalización de la economía colombiana, Villegas destacó que la promesa del Banco de la República es reducir el uso de efectivo, lo cual consideró crucial para el desarrollo del sistema de pagos. Sin embargo, añadió que la implementación total y la obligatoriedad del sistema para todas las entidades financieras son aspectos que aún están en discusión.Villegas también habló la importancia de la competitividad y la inversión obligatoria en el sistema para garantizar su éxito. Así, recalcó que los sistemas financieros privados tienen costos indirectos y que, aunque el sistema del Banco de la República brindará un alivio.