Pruebas del caso Pizano son ilegales y no podrán usarse para investigar muertes

Un juez de segunda instancia de Funza confirmó la decisión del juez de garantías del Rosal sobre la ilegalidad de las pruebas recaudadas en investigación penal del caso de la muerte de Jorge Enrique Pizano y de su hijo Alejandro. Pruebas recaudadas en su finca en Subachoque, Cundinamarca. 

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Es decir que, al igual que la Procuraduría, el juez confirma que la Fiscalía falló, no solo en los protocolos para recaudarlas, sino para presentarlas ante un juez y que se le dieran legalidad para poder usarlas en su investigación por las muertes de los Pizano, o en otras que pudieran abrirse con el material que tuvieran.

La Fiscalía ha dicho que no se trató de un allanamiento sino de una inspección avalada por la familia por lo que no era necesario presentarlas ante un juez. Sin embargo, fuentes del ente acusador confirman que cuentan con más pruebas para seguir investigando.

Los errores

Según los jueces y la Procuraduría, los fiscales violaron la privacidad de la familia Pizano pues, aunque tuvieran su autorización para recaudar algunos elementos, la Fiscalía debía ser garante y respetar la privacidad de ellos.

Sobre todo, porque, aunque recaudaron elementos de Jorge Enrique Pizano como una Tablet, un disco duro y un tarro con cianuro, en las actas en donde la familia autoriza las incautaciones solo aparece un celular. Es decir, las actas estaban incompletas.

Pero, además, le dicen a la Fiscalía que se excedió el tiempo para presentar esos elementos ante un juez. Según la ley, el límite para presentar lo que la Fiscalía incaute en un procedimiento es de 36 horas, pero pasaron más de 100.