Este miércoles se reunió la comunidad del sector donde está ubicada la edificación para protestar por lo que hoy es un centro ambulatorio que no está abierto al público, y que en sus inicios se planteó como una clínica integral para la atención a la mujer que contaría con todos los recursos.
La voz generalizada de los asistentes hizo una pregunta: ¿por qué un proyecto que inició en el 2010 no está en funcionamiento y tiene un sobrecosto superior a 15 mil millones de pesos?
Según Jhon Jairo Morales Martínez, abogado del proyecto y vocero de la comunidad de la comuna 4 de Medellín, la idea de Clínica terminó en lo que es hoy por los malentendidos que generó el concepto de enfoque integral a la mujer, entendiéndose como un centro de interrupción de embarazo.
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Mientras la lucha continúa, la edificación que se contempló inicialmente de ocho pisos es a la fecha una estructura de dos plantas con 16 cubículos vacíos que no ha entrado en funcionamiento, el sitio donde este miércoles la comunidad celebró lo que denominaron el octavo aniversario de un elefante blanco.