Porsche toma difícil decisión y advierte una “grave” situación con sus carros
Según argumenta el fabricante, los aranceles de Trump y una caída de ventas en algunos mercados son los causantes de esto.
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Porsche comenzó a tomar medidas drásticas ante un panorama que su propio presidente ejecutivo calificó como especialmente difícil para la compañía. En una comunicación interna dirigida a los empleados, Oliver Blume reconoció que el modelo de negocio que había funcionado durante décadas “ya no funciona en su forma actual”, en medio de una combinación de factores que han debilitado las ventas y aumentado los costos operativos.
Una de las decisiones más relevantes anunciadas es la eliminación de 1.900 puestos de trabajo hasta 2029, como parte de un plan más amplio de reducción de costos. Según informó Bloomberg, que tuvo acceso al mensaje enviado por Blume, esta estrategia responde a la caída en ventas en mercados clave como China, así como al impacto de los aranceles impuestos por el gobierno de Estados Unidos.
Blume fue claro al describir la situación: “Todo esto nos está golpeando con fuerza, más que a muchos otros fabricantes de automóviles”, afirmó el directivo.
Las ventas globales de Porsche cayeron un 3 % durante 2023, incluso antes de que los aranceles fueran un factor. La tendencia negativa continuó en el primer semestre de 2024, con una reducción adicional del 6 % en los envíos.
Especialmente preocupante es el desempeño en China, donde las entregas disminuyeron un 28 % el año pasado y registraron otra caída del mismo porcentaje en los primeros seis meses de 2025. La compañía atribuye esta situación a “condiciones de mercado desafiantes”, particularmente por el auge de fabricantes locales que ofrecen vehículos eléctricos más asequibles y con alto contenido tecnológico.
En respuesta, Porsche comenzó a reestructurar su catálogo de productos. Dos modelos deportivos con motor a combustión —el Boxster y el Cayman— dejarán de fabricarse en octubre de este año. Sus sucesores eléctricos no estarán disponibles antes de 2026. Por otro lado, se espera la presentación de una versión completamente eléctrica del Cayenne en los próximos meses.
Aunque el nuevo Macan eléctrico ha tenido una buena acogida inicial, el desempeño de su primer modelo 100 % eléctrico, el Taycan, ha sido motivo de preocupación: sus ventas se desplomaron un 49 % en 2024 y cayeron otro 6 % en el primer semestre de este año.
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Pese al difícil entorno global, Porsche logró mantener el ritmo en Norteamérica, su principal mercado. Las entregas crecieron un 1 % en 2024 y un 10 % adicional en los primeros seis meses de 2025. No obstante, el panorama podría cambiar en la segunda mitad del año, debido a nuevos incrementos de precios.
Algunos modelos han subido hasta un 3,6 %, lo que podría frenar el interés en vehículos como el Macan y el Cayenne, especialmente entre los compradores más sensibles al precio.
La incertidumbre en torno a la demanda de vehículos eléctricos también ha llevado a Porsche a replantear sus objetivos. El plan inicial de que los autos eléctricos representaran el 80 % de las ventas totales para 2030 ha sido descartado. El propio Blume reconoció que esa meta “ya no es realista”.
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Como alternativa, Porsche analiza la posibilidad de lanzar versiones a gasolina de modelos que originalmente estaban concebidos como eléctricos. También evalúa la introducción de un nuevo SUV a combustión por debajo del Cayenne, aunque, de concretarse, este no llegaría al mercado antes de 2030.