Editorial: Venezuela vive horas definitivas

Mientras en esta ciudad las filas proliferan y se encuentran en cada esquina, para comprar leche, harina, crema dental y otros productos básicos de la canasta familiar, en Caracas se viven horas definitivas en lo que podría ser el inicio del desenlace de la muy larga crisis venezolana. El Gobierno, en la medida en que pasan las horas, radicaliza su posición, al punto de que el Presidente Nicolás Maduro advirtió anoche desde Caracas que podría decretar un estado de conmoción interior, que le abriría la puerta a ordenar que no se celebren elecciones y a limitar al máximo el derecho a la libre asociación y a las manifestaciones. Solamente podría decretarse ese estado cuando hay un conflicto interno que ponga en serio peligro la seguridad de la Nación, de sus habitantes y de sus instituciones. Para algunos sectores, esta advertencia acerca al chavismo a un posible autogolpe, que le permitiría desconocer oficialmente a la Asamblea Nacional y a disipar las crecientes voces que en el seno de las Fuerzas Armadas y en el oficialismo, piden a gritos un cambio de timonel. Las últimas horas en Caracas fueron difíciles, porque comenzó a escalar el conflicto hacia hechos violentos: de nuevo la Guardia Nacional impidió el paso de la marcha opositora al Consejo Nacional Electoral, que derivó en detenidos, heridos y una agresión de algunos opositores a tres mujeres policía, en escenas muy dolorosas que advierten del polvorín en el que están sentados millones de venezolanos. Como si todo esto fuera poco, se suma la pelea de Nicolás Maduro con el secretario de la OEA Luis Almagro quien tildó al mandatario de dictadorzuelo y luego el expresidente Pepe Mujica dijo que Maduro está loco como una cabra. Anoche Diosdado Cabello, hombre fuerte del chavismo y quien a veces pareciera ser quien gobierna este país, en su programa de tv dijo que si la oposición tenía fusiles, que el oficialismo no tenía problema y también los recibiría con fusiles. Hoy hay dos declaraciones que pueden inclinar la balanza: temprano habrá un pronunciamiento de las Fuerzas Militares, seguramente apoyando a Maduro y luego, a mediodía, declaración de la muy controvertida presidenta del CNE Tibisay Lucena. Sin duda esta vez, Venezuela vive horas definitivas para saber si su profunda crisis tiene solución.