Una máquina para aplicar eutanasia fue creada en Suiza . Se trata de una cápsula que podría ser usada en ese país europeo, una vez pase todo el proceso correspondiente a la revisión legal.
Según explicó Philip Nitschke, fundador de la compañía que desarrolló la cápsula, el dispositivo fue creado por medio de la impresión 3D y puede ser activada desde adentro por la misma persona que decida poner fin a su vida.
La cápsula cuenta con un sistema que con un solo botón y tras responder algunas preguntas comienza a liberar nitrógeno, elemento que reduce el nivel de oxígeno del 21% al 1% en aproximadamente unos 30 segundos.
El único efecto que causa este proceso en la persona que esté utilizando la máquina o cápsula, que produce así una muerte por hipoxia e hipocapnia, es que esta se sentirá un poco desorientada.
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