El vicepresidente del Partido de los Trabajadores de Brasil, Paulo Texeira, aseguró en entrevista con BLU Radio que no obstante la evidente polarización política de cara a las elecciones presidenciales de primera vuelta, en el país hay un clima de tranquilidad.
“Son unas elecciones muy polarizadas entre la extrema derecha y la izquierda”, indicó el político que se desempeña como diputado federal en Sao Paulo.
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“Están muy tensas las elecciones pero no hay violencia, hay un clima de tranquilidad”, anotó.
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De acuerdo con Texeira, de ganar Bolsonaro se retirarían varios derechos ciudadanos que se han conquistado a lo largo de varios gobiernos de izquierda.
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“En segunda vuelta debe haber una unidad de la izquierda brasilera. Fernando Haddad aparece en el primer lugar, él lidera”, añadió.
“La población brasilera, los pobres, quieren saber qué se va a hacer en temas de empleo, salud y seguridad. Ese es el debate central”, añadió.
La última encuesta Datafolha del jueves da un 35% de intenciones de voto a Bolsonaro, frente a 22% para Haddad; el centroizquierdista Ciro Gomes y el centroderechista Geraldo Alckmin gravitan en torno al 10%. Los dos favoritos aparecen empatados en las simulaciones de balotaje.
Las encuestas, sin embargo, distan de ser infalibles. En 2014, muchos estudios pronosticaban que el centroderechista Aécio Neves quedaría eliminado en la primera vuelta, aunque terminó compitiendo (y perdiendo) el balotaje con Dilma Rousseff, del PT.
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