Los futuros conductores tendrán que asumir costos adicionales en los exámenes teóricos y prácticos. Aunque el Gobierno dice que la plata irá a universidades públicas, podría terminar principalmente en manos privadas.
Según la investigación, registraban que alumnos habían cumplido con los requisitos de formación, cuando en realidad nunca asistieron a las clases o no completaron las horas exigidas.