La extraña invitación de un desconocido a una joven que sorprendió en redes

Una joven identificada como Sofía se volvió viral en TikTok tras compartir una serie de audios que recibió por parte de un desconocido que, de manera insistente y extravagante, intentó invitarla a salir. Lo que más llamó la atención fue el estilo del hombre para halagarla y convencerla, recurriendo a frases grandilocuentes, promesas de lujo y una peculiar mezcla de poesía improvisada y propuestas amorosas.

Todo comenzó cuando el joven, de nombre Lucas Villarreal, consiguió el número de la joven a través de un compañero de trabajo, según él mismo confesó en uno de los audios. Sin conocerla personalmente, comenzó a enviarle mensajes de voz cargados de elogios y ofrecimientos: “Tengo muy buen sueldo, así que te invito todo lo que quieras”, aseguró en uno de los primeros audios.

A medida que avanzaban los mensajes, los halagos se volvieron cada vez más inusuales: “Sos una belleza griega, una luz intermitente en el camino”, “sos el partido que todo hombre quiere jugar, yo me puse los botines” y “me encanta tu belleza friesianca”, fueron solo algunas de las frases que utilizó para conquistarla. Incluso se ofreció a mandarle desayuno a su trabajo: “Te mando un avocado toast o un caramelo maquiato, lo que quieras, reina”.

Sofía, algo confundida, respondió con calma, pidiéndole que se identificara: “Primero podías empezar por decirme tu nombre y quién te pasó mi número… Además, deja de recalcarme el tema de la plata, porque a mí no me interesa”.

Finalmente, el joven se presentó como Lucas Villarreal, dueño de una concesionaria de autos, Capricornio, y del signo mono en el horóscopo chino. Afirmó no tener redes sociales porque le parecen “banalidades” y aseguró que el número lo obtuvo gracias a un tal Francisco, compañero de trabajo de la joven.

“Vos sabés que la plata no es problema, así que el desayuno que quieras yo te lo mando”, insistía Lucas, mientras terminaba sus mensajes con frases como: “Sos una diosa que le rezo todas las mañanas” y “mi cucharita de té”.