El domingo, 25 de junio, pasó por los micrófonos de Sala De Prensa Blu con Juan Roberto Vargas, el capitán de Navío Carlos Augusto Romero, quien explicó, qué pudo ocurrir con el submarino Titán que implosionó en su visita a los restos del centenario naufragio del trasatlántico Titanic.
Los escombros que fueron hallados en las cercanías del naufragio del Titanic pueden tejer algunas teorías que, según el capitán Romero: “Una de las teorías de lo que puede pasar con un tipo de sumergible como es el titan es, que pueda existir un accidente o un colapso, que es uno de los riesgos a los que estamos expuestos todos los que navegamos a bordo de submarinos”.
"Cuando hay tanta profundidad, la presión de la columna de agua sobre la estructura del casco, puede hacer que no se resista tanta presión y el submarino colapse", afirmó el capitán de Navío.
Barajando otro tipo de situaciones, la pérdida de oxígeno es una de ellas, a lo cual el capitán Romero respondió: “Para los que navegamos en algún momento a bordo de los submarinos creo que cualquiera de las situaciones es compleja”.
“Digamos que, si llegase a ocurrir una situación de colapso, es súbita y pues los tiempos de la situación son muy rápidos, en el caso de que el sumergible se hubiera quedado en el fondo del mar, pues la situación sería un poco más compleja, porque está la expectativa de salir a la superficie nuevamente, pero en contra del tiempo de los suministros que hay de oxígeno a bordo del sumergible”, puntualizó el capitán de Navío.
Al ser consultado sobre de la sensación de estar en un vehículo de estas características, el Capitán Romero dijo: “Es muy parecido a cuando se está en un avión (…) Los submarinos normalmente no llegan a esas profundidades. Los submarinos suelen estar entre los 100 y 600 metros".
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