El papa Francisco pronunció su discurso de bienvenida a los más de 200.000 jóvenes que llegaron a Panamá a participar de la Jornada Mundial de Jóvenes.
Su mensaje se centró en una invitación a dejar atrás los miedos a soñar y a amar.
Igualmente, cuestionó a las personas que se encargan de “construir muros” en la sociedad.
“Este es un criterio para distinguir a la gente: los constructores de puentes y los constructores de muros, esos constructores de muros que sembrando miedo buscan dividir y abroquelar a la gente. Ustedes quieren ser constructores de puentes”, dijo en el Campo Santa María de la Antigua en la Cinta Costera.
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“Sabemos que el padre de la mentira es el demonio, siempre prefiere un pueblo dividido y peleado. Es el maestro de la división y le tiene miedo a un pueblo que aprende a trabajar junto”, agregó.
Miles de peregrinos de 156 países lo escuchaban y oraban con detenimiento.
Finalmente, el sumo pontífice invitó a los jóvenes a no tener miedo a amar.
"Yo en nombre de Jesús les digo: vayan y hagan lo mismo, no tengan miedo de amar, no tengan miedo de ese amor concreto, de ese amor que tiene ternura, de ese amor que gasta la vida", dijo.