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En el departamento del Vaupés las comunidades indígenas viven diferentes problemáticas relacionadas con la pérdida de su identidad cultural, la falta de acceso a servicios básicos, la falta de oportunidades educativas y algunas falencias en el acceso a servicios de salud. Esto ha llevado a que durante este 2023 al menos 68 personas hayan intentado quitarse la vida. Además, la Defensoría del Pueblo advierte que 35 casos corresponden a niños y jóvenes entre los 10 y los 19 años.
“Solicitó a todas las instituciones nacionales, gubernamentales, municipales, autoridades indígenas y la sociedad en conjunto, implementar acciones urgentes y coordinadas. Como institución nacional de derechos humanos, consideramos imperativo abordar esta problemática con un enfoque cultural e interseccional, entendiendo que lo que contribuye a estos lamentables registros se deriva del conflicto y la violencia constante que persiste en el territorio”, aseguró el defensor Carlos Camargo.
Según ha podido constatar la Defensoría, la situación de vulnerabilidad de las comunidades está afectando gravemente la salud mental de niños y jóvenes, y por eso se estaría presentando este aumento de casos.
"El trabajo conjunto con líderes y representantes indígenas, así como con organizaciones no gubernamentales y de la sociedad civil que laboran en el territorio, se vuelve esencial para desarrollar programas de prevención y atención del suicidio, asegurando la participación activa de la comunidad en la toma de decisiones", señaló Camargo.
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