BLU Radio sobrevoló la zona donde avanzan las operaciones contra alias ‘Guacho’
La búsqueda de ‘Guacho’ y sus hombres está desplegada en más de 120 kilómetros con tropas binacionales.
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Las operaciones articuladas entre Colombia y Ecuador en zona de frontera, que se llevan a cabo para dar con alias ‘Guacho", se adelantan con tropas compuestas de unos 3.100 hombres colombianos que se despliegan de forma aérea, fluvial y terrestre en más de 120 kilómetros en límites fronterizos con los departamentos de Nariño y Putumayo.
“La presencia militar y policial integrada está presente en una línea de aproximadamente de 120 kilómetros de largo por 50 de ancho. Sobre este eje se realizan operaciones en frontera donde tenemos espejos tácticos de lado y lado, patrullas y las acciones son de carácter territorial, ofensivo y contra el narcotráfico", manifestó el comandante de las Fuerzas Militares colombianas, general Alberto José Mejía.
Agregó que uno de los objetivos es controlar todo el espectro y el espacio aéreo que permita tener resultados en las operaciones.
El alto oficial manifestó, además, que en Ecuador está la presencia de tres grupos trabajando con el Gobierno de ese país; dos de entrenamiento e intercambio de experiencias entre ambos países, donde al menos 30 instructores militares con equipos, y multiplicadores de instrucción, desarrollan acciones contra el narcotráfico y el terrorismo. Uno de esos está focalizado en la frontera con el departamento de Nariño y el otro en los límites con el Putumayo.
Por su parte, hay un tercer grupo de nivel estratégico compuesto por 15 personas, que se encuentra en el sector de Esmeraldas, Ecuador, y quienes de forma dimensional permiten ver la dinámica de movimiento en todo el eje fronterizo a multiescala.
A su vez, unos 26 planificadores militares y de Policía, apoyados por la Fiscalía, Migración Colombia y la UIAF, integrados con sus contrapartes ecuatoriana, vienen desarrollando un plan que se presentará en los próximos días a los respectivos gobiernos y que permitirá acciones en contexto de jurisdicción binacional en frontera.
Desde Ecuador se indicó que técnicamente el entrenamiento con unidades militares y judiciales ejecutan acciones para limitar el ingreso de delincuentes por la frontera.
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"Sea ‘Guacho’ o cualquier otro, la meta es combatir cuando sea necesario. Para eso, la planificación está estructurada en todos los puntos estratégicos", indicó el comandante del Ejército ecuatoriano.
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Así las cosas, son unidades hermanas que comparten códigos, comunicaciones, estrategias en el límite político internacional en los puntos ecuatorianos de Piedrasellada, Mataje, Pan, Corriente Larga y Campanita. No solo con tropas militares y de la Fuerza Aérea, sino en espacios fluviales con unidades de la Infantería de Marina. Los insurgentes que se desplazan por la zona buscan específicamente para llevar las cargas de droga a través del Litoral Pacífico.
“El modus operandi del bandido ‘Guacho’ es utilizando las mismas técnicas que utilizaban las Farc. Su única ideología se llama cocaína y por ello actúan de civil. En la selva, lo que hacen es mover la cocaína vía Colombia o Ecuador”, reiteró el general Mejía.
"Las comunicaciones son muy coordinadas para que se cree el efecto espejo entre Colombia y Ecuador, identificando señales entre ambas tropas al momento de intervenir. Con cuadrantes que se protegen entre ellos", manifestó el general Ricardo Gómez, comandante del Ejército colombiano.
Las operaciones militares desarrolladas en el sur oriente nariñense por la Fuerza de Tarea Hércules cuenta con 4 batallones de unos 3.100 hombres desplegados en tres esfuerzos: uno en el centro del sector de la frontera Colombo ecuatoriana, otro de apoyo de una unidad táctica en la cordillera que comunica al Pacífico nariñense y un tercero de contención que se desarrolla por un batallón de despliegue rápido en la carretera binacional.
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"El Litoral Pacífico hasta los inicios del Piedemonte de la Cordillera de los Andes, es un espacio de operaciones. Los empeños van desde la protección de infraestructura crítica, torres de energía, oleoducto y la carretera que conduce hacia Tumaco", reiteró Mejía.
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La situación de delincuencia que del monte migra hacia poblaciones urbanas, cuyo eje es el municipio de Tumaco, van desde la extorsión, hasta el tráfico de drogas en todas las cantidades.
"Aquí, los fenómenos de criminalidad no solo son por el narcotráfico; confluyen diferentes factores, el movimiento de personas, tráfico de insumos, cultivos ilícitos, extorsión y criminalidad, que llega hasta espacios urbanos", indicó el general Jorge Nieto, director de la Policía en Colombia.