Con esta ruta quieren impulsar el turismo rural en Villavicencio

Villavicencio, conocida como la "Puerta del Llano", es el epicentro de este nuevo tipo de turismo, dirigido y operado por firmantes del acuerdo de paz, quienes están redirigiendo sus esfuerzos hacia la construcción de una comunidad próspera y en paz.Pedro Pablo Tinta, firmante del acuerdo de paz, ha trabajado en colaboración con la administración local y organizaciones de exmilitares para integrar estas actividades turísticas en el Plan de Desarrollo Municipal. Su propuesta incluye una ruta de ecoturismo que conecta el monumento de Cristo Rey con el Jardín Botánico de Villavicencio, ofreciendo un recorrido de aproximadamente cuatro horas que permite a los visitantes sumergirse en la rica biodiversidad del área y aprender sobre la flora y fauna nativas, según contó en Travesía Blu.Este proyecto no es solo un camino por la naturaleza, sino una experiencia educativa y reparadora. Los guías, capacitados tanto por su experiencia en la selva como por instituciones profesionales, comparten no solo conocimientos ecológicos sino también personales, narrativas que tejen la historia del conflicto armado con mensajes de paz y reconciliación. La ruta está diseñada para ser una experiencia inclusiva, con paradas para descanso y refrigerios que ofrecen un sustento directo a las comunidades locales y fomentan la economía rural.Los promotores de esta iniciativa están en la fase final de planificación y esperan lanzar oficialmente la ruta en septiembre. Aunque la promoción está todavía en desarrollo, con el uso de medios alternativos y preparativos para establecer una presencia en redes sociales, la comunidad está ansiosa por recibir a los primeros turistas y mostrarles la transformación que está ocurriendo.Además de la ruta entre Cristo Rey y el Jardín Botánico, el proyecto turístico incluirá hospedajes rurales y experiencias culinarias que reflejan la dieta local basada en harinas y proteínas, ajustada también para aquellos con necesidades dietéticas especiales. Todo esto, enmarcado en la participación activa de la comunidad, incluyendo a exmilitares y residentes de los barrios locales como San José y La Azotea, quienes están comprometidos en esta labor conjunta de paz y reconstrucción social.Pedro Pablo, junto con cientos de firmantes de la paz y miembros de asociaciones como la "Asociación Colectiva Empecemos", resaltan que este esfuerzo es un testimonio del compromiso de las comunidades con un futuro pacífico y sostenible. Además, asegura que el turismo, en este contexto, no solo ofrece una experiencia de regocijo y aprendizaje para los visitantes, sino que también proporciona una plataforma para transformar y reconstruir las narrativas de un país que busca superar décadas de conflicto.