sobre la masacre de Santo Domingo, Arauca, en 1998, en la que una bomba tipo clúster de la Fuerza Aérea cayó sobre el caserío causándole la muerte a 17 personas.
Guillén afirmó que si bien el fallo responsabiliza al Estado por omisión de cuidado, la Corte dio respaldo a la justicia colombiana, hecho que nunca se había dado con ninguna nación anteriormente.