Cerca de hora y media duró la reunión entre el presidente electo, Gustavo Petro, con el nuncio apostólico en Colombia, Luis Mariano Montemayor. El tema central fue la búsqueda de la Paz total, como lo ha llamado el nuevo gobierno y el papel que podría cumplir esa institución en dicho propósito.
Álvaro Leyva, canciller designado y quien estuvo en el encuentro, confirmó que la Iglesia católica mostró su voluntad de colaborar en los diferentes proceso de paz que se adelanten en el próximo mandato y que esa institución ya ha jugado un papel importante otros procesos como con el ELN.
“Ellos (la Iglesia) están dispuestos a colaborar con todo, hay una tradición respecto a los diálogos con el ELN y naturalmente los diálogos humanitarios en la Costa Pacífica y en otros sitios del país que son altamente complicados siempre ha estado la iglesia”, expresó Leyva.
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Y se refirió, además, al video de las disidencias de las Farc en donde hablan de una supuesta voluntad para iniciar diálogos de paz con el nuevo gobierno: “se trata de buscar una paz total, vamos a tratar de que nadie quede por fuera, lo que se busca es la tranquilidad pública”.
No negó que el diálogo con esas disidencias pueda ser político porque asegura que todo el tema se está construyendo, contrario a lo que ha pasado con las bandas criminales que el propio presidente electo, Gustavo Petro, ha sido tajante en señalar que el alcance de los acercamientos solo será judicial.
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“¿Si son disidencias que quiere decir? Todo está por desarrollarse y la intención es acabar con el problema de orden público en Colombia, de tal forma que vamos a buscar soluciones con todos”, respondió el canciller ante la pregunta de si las disidencias recibirán trato político.
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