El vicepresidente, Óscar Naranjo, presentó ante el consejo de seguridad de las Naciones Unidas en Nueva York, el informe de implementación del acuerdo de paz con la guerrilla de las Farc.
Naranjo Afirmó que de 240.000 muertes violentas que dejaba el conflicto, en el último año se salvaron 3.000 vidas. Sin embargo, admitió la preocupación del Gobierno por el continuo asesinato de desmovilizados y líderes sociales.
“Déjenme asegurarles que el Gobierno comparte las preocupaciones que se han hecho públicas sobre el asesinato de miembros de las Farc, líderes sociales y defensores de derechos humanos. No queremos negarlo, al revés, lo reconocemos, lo visibilizamos", expresó.
Asimismo, Naranjo agregó que se creó un mecanismo para detectar tempranamente las amenazas a los líderes sociales.
“Estamos convencidos de que no solamente debemos trabajar en la celeridad de esas investigaciones sino también en la prevención de esas conductas, y por eso hemos diseñado y puesto en marcha un nuevo sistema preventivo y de alerta y reacción rápida que busca consolidar un nivel que se anticipé a la muerte y a la amenaza sobre estos líderes sociales en el territorio”, explicó.
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Por su parte, el jefe de la misión de la ONU en Colombia, Jean Arnault, también mostró preocupación sobre la situación.
"Si bien no ha habido ningún incidente grave en esas zonas de capacitación y reintegración gracias a las medidas de protección de las fuerzas de seguridad, el número de asesinatos fuera de esas zonas es un asunto que preocupa en modo creciente en los últimos meses”, señaló.
Cabe resaltar que el vicepresidente destacó en su informe que hasta ahora se han integrado al proceso de reincorporación 12.848 excombatientes, mientras el 2017 fue el año con la tasa más baja de homicidios en las cuatro décadas.