La vía al Llano se ha convertido en un viacrucis para millones de viajeros que intentan llegar a los Llanos Orientales de Colombia. Son múltiples los hechos que cada vez más afectan el tránsito de esa vía y las autoridades siguen reaccionando a estos sucesos.
Coviandina, la concesión que administra ese corredor, habló con Blu Radio sobre el plan de contingencia que tiene listo para el último puente festivo de la temporada de comienzo de año.
Desde el pasado 26 de diciembre de 2023, tras el accidente en el que explotó un camión que llevaba nafta, Coviandina ha llevado a cabo un Puesto de Mando Unificado para tomar decisiones minuto a minuto y prever el control de tráfico para el puente festivo de Reyes.
"Seguimos dando cumplimiento al plan de contingencia operativa que se llevó a cabo desde la semana anterior, consistente en generar pasos alternados con cierres entre el kilómetro 0 y el kilómetro 23 en horarios definidos y publicados. Hemos procurado dar cumplimiento a esos horarios, de tal forma que los usuarios puedan circular por el puente metálico número 2 en el sector de Naranjal, que es el que en este momento se encuentra habilitado, para el paso de todos los vehículos en virtud del cierre de la calzada Bogotá-Villavicencio en Naranjal y el kilómetro 57", dijo a Blu Radio Fernando Castillo, director de operaciones de Coviandina.
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Además, la concesión anunció después de ese accidente que un grupo de expertos llegaría hasta el túnel Quebrada Blanca para revisar el estado de la infraestructura. Según Castillo, efectivamente hubo una afectación de "consideración a la infraestructura" del túnel donde se explotó el camión. Será ese equipo de expertos quienes entreguen un informe a la Agencia Nacional de Infraestructura.
Sin embargo, este último accidente es solo uno en la inmensa lista de los que han ocurrido en la vía que conduce a los Llanos Orientales. Para Coviandina, todos los hechos deben identificarse e individualizarse para dar con su causa o fenómeno.
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Para la concesión, hay eventos externos que impactan la operación de la vía de una manera u otra a corto, mediano y largo plazo.
"Hemos identificado zonas donde hacen mal uso del suelo, y ese mal uso del suelo genera impacto sobre la carretera (...) Por ejemplo, manejos inadecuados del agua, que pueden generar afectaciones. También hay negocios a orillas de la vía, como los lavaderos de vehículos, camiones o vehículos particulares, que no tienen un uso adecuado del agua, ni de captación, ni de vertimiento. Entonces, esas aguas que de alguna forma corren por los taludes inferiores también generan afectaciones posteriores a la calzada", comentó Castillo.
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