Indígenas Wayúu desplazados por la violencia permanecen en un galpón en Cúcuta

Cerca de 30 familias de la población indígena Wayúu, que trabajaban en fincas ubicadas en el Estado Zulia de Venezuela, completaron un mes de haberse desplazado hacia el corregimiento de Banco de Arena en zona rural del municipio Cúcuta.Lo hicieron tras los constantes combates registrados en la línea fronteriza por parte de Los Rastrojos y la guerrilla del ELN."Se generó un conflicto en el lado de Venezuela y nos vimos obligados de venirnos para acá. Ahí había un carro y ahí nos montamos como 30 familias con los corotos que pudimos traer y a los niños”, dijo Nilo González, Líder Wayúu.Vea aquí: Atribuyen a disidencias de Farc ataque a vehículo de autoridad indígena en Jamundí “De noche se escuchaban bombas y disparos que no dejaban dormir", precisó. Además, denunciaron que hombres vestidos de camuflado y con armas de largo alcance que tenían rodeados los campos del vecino país durante mes de junio, raptaron y desaparecieron a tres personas de la etnia que hasta la fecha no han dado señales de vida. "A tres de nuestros paisanos se los llevaron de ahí de esa finca donde trabajábamos. Fueron unos hombres armados y camuflados, pero hasta el momento no sabemos nada de ellos y queremos que nos ayuden a encontrarlos", precisó González.Dentro de los desplazados hay menores de edad y adultos mayores que viven aglomerados en galpones que la comunidad les facilitó para pasar la noche, sin embargo, por las pésimas condiciones de salubridad los niños han presentado síntomas asociados a enfermedades respiratorias y estomacales."Nosotros vivimos en un galpón gracias al dueño del galpón, pero no tenemos baño y tampoco sanitario”, precisó Rosa González, otra de las líderes de la comunidad desplazada.Lea además: Repudio en Putumayo por presunto asesinato de adolescente indígena “Las enfermedades que le han dado a los niños aquí son llagas en la boca, fiebre, vómito, diarrea y también le ha dado a una señora adulta", puntualizó.Las víctimas de la violencia en la frontera, que además de solicitar asistencia humanitaria, sólo esperan que se adecuen las condiciones de seguridad para poder retornar a sus lugares de trabajo y recuperar las pertenencias.