En Cartago, norte del Valle del Cauca, un trapo rojo en la puerta, promueve la solidaridad y salva del hambre, en tiempos de coronavirus.
El caso más reciente es el de una familia que dejó de vender arepas por culpa de la pandemia, recibió ayudas, gracias a una bandera exhibida a las afueras de su vivienda. La estrategia se replica en otras ciudades del país.
La historia la protagoniza Jhon Fabert Toro y su madre, María Muñoz, de 63 años, quienes desde hace 15 días dejaron de vender sus arepas en un humilde puesto ubicado en el barrio Bolívar de dicha municipalidad.
Publicidad
“Nosotros vivimos del día a día. De lo que hacíamos de las arepitas de eso comprábamos el almuerzo”, relató Jhon Fabert
Publicidad
Según cuenta, y ante la escasez por cuenta de la pandemia, le ofrecieron una ayuda a él y su madre, pero con la condición de colocar un trapo rojo en la puerta.
Y como la ayuda no llegó; la vecina del frente, inquieta por el trapo rojo, preguntó qué pasaba y al descubrirque estaban sin alimento, entregó parte de lo que tenía, como donación.
Lea aquí:
Cambia fecha del ‘pico y cédula’ para mercar en Cali: iniciará el lunes 6 de abril“Nos compartió aceite, panela, chocolate, una paca de arroz; un mercadito muy bueno”, dijo Toro, quien trabaja junto a su mamá.
Publicidad
Doña María Muñoz ya quitó el trapo rojo que ahora se ven en las puertas de los demás vecinos de la cuadra.
Publicidad