Además de la seguridad en el país, la fuerza pública también tiene como misión durante esta jornada electoral vigilar los puestos y mesas de votación para evitar que se vayan a presentar alguno de los 16 delitos electorales que están establecidos en el Código Penal Colombiano. Es importante conocer estas irregularidades para denunciar ante las autoridades competentes.
El primero de ellos está relacionado con la perturbación del certamen democrático, es decir cuando el ciudadano por medio de maniobra engañosa impida la votación; el constreñimiento al sufragante también está en la mira y se debe a quien presione por cualquier medio al elector para apoyar a determinado candidato.
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Los otros 14 pecados electorales son fraude, corrupción, voto fraudulento, favorecimiento al voto fraudulento, mora en la entrega de documentos, alteración de los resultados, ocultamiento, retención y posesión de la cédula, denegación de inscripción, fraude a inscripción de cédulas tráfico de votos, fincanciación de campañas, violación de los topes, omisión de información y elección ilícita.
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Para vigilar estos delitos electorales, el general Luis Fernando Navarro, comandante de las Fuerzas Militares dijo que “nosotros hemos tenido claro de que forma podemos participar y ayudar, para que las autoridades competentes como policía y fiscalía puedan tomar las acciones del caso. Aquí lo importante es el trabajo interinstitucional”.
Hay que recordar que estos 16 delitos electorales tienen condenas en prisión desde los 4 hasta los 9 años de prisión, además de multas desde los 400 hasta los 1200 salarios mínimos e inhabilidades para ejercer funciones públicas.
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