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Son dos familias, 12 colombianos, entre ellos ocho niños, las que la Corporación El Minuto de Dios quiere ayudar a toda costa.
Viven en un área de 5 x 3 metros, en el mismo predio donde ocurrió un trágico incendio que acabó con lo poco que tenían. Las condiciones en que habitan son “inhumanas”, según la fundación presidida por el padre Diego Jaramillo, por lo que se inició en redes sociales una campaña denominada “ayudémoslos a resurgir de las cenizas“.
El lugar de la tragedia es el corregimiento de la Yunga, 27 km al occidente de la ciudad de Popayán. Allí, en medio de las malas condiciones climáticas, el frío nocturno y la lluvia que inunda el lugar, de manera improvisada los afectados levantaron un rancho elaborado con guadua, tablas, lonas y cobijas, lo que sin duda pone en riesgo la salud de los niños y las pocas cosas que aún atesoran.
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“Estamos muy ilusionados con la campaña que inicia la Corporación El Minuto de Dios; después del incendio perdimos toda esperanza de poder darle a nuestros hijos una vida digna”, señala con ilusión Indalecia Cruz, madre de una de las familias damnificadas.
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La campaña la dio a conocer el propio padre Jaramillo en su espacio televisivo el pasado martes 21 de junio, detallando que las personas y empresas que quieran prestar su ayuda podrán hacer sus aportes desde $5000, a través de la página www.minutodedios.org, consignando en la cuenta de ahorros de Davivienda No. 004000200735, o través de Efecty, indicando que el dinero va con destino al convenio 3030.
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