en el pabellón B y la posterior respuesta de las autoridades habría precipitado la quemas de unos colchones y la posterior conflagración, pasada las 8:30 p.m.
Una vez se conoció la noticia, decenas de familiares de los presos llegaron hasta la cárcel Modelo, allí expresaron el drama y la angustia por sus seres queridos.
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A las 10:00 p.m. el comandante de la Policía Metropolitana de Barranquilla, general José Vicente Segura, que dio a conocer que la guardia del Inpec alerto sobre una pelea y, posteriormente, un incendio dentro del patio en el que permanecían 725 presos, respuesta que fue inmediata.
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Después de la intervención de los Bomberos y la Policía, la conflagración fue controlada. A la media noche hasta la cárcel llegó la propia alcaldesa de la ciudad Elsa Nogera a quien se le negó la entrada al penal. Culpó al hacinamiento de ser la causa de la tragedia y después de recibir un reporte de los bomberos, afirmó que la cifra podría llegar a los 10 muertos y más de 50 heridos.
Sobre las 2:00 a.m., el personero Jaime San Juan, al que sí se le permitió la entrada, catalogó el hecho como un ataque y una violación a los Derechos Humanos para con los internos por las precarias condiciones que viven, dio a conocer un mensaje de los presos quienes solicitaron la presencia de los medios. El funcionario confirmó nueve muertos, cinco calcinados y cuatro más muertos en centros asistenciales.