Gracias a una acción popular interpuesta por la Personería de Ibagué en el año 2011, el Tribunal Administrativo del Tolima falló ordenando el cese inmediato y definitivo de las actividades mineras que se estaban llevando a cabo en las cuencas de los ríos Combeima, Cocora y Coello.
Dentro del fallo se ordena a los ministerios de Minas y de Medio Ambiente pagar a la Universidad del Tolima para que realice un estudio que permita conocer el impacto ambiental generado por las concesiones mineras a los habitantes que residen en esas zonas de influencia.
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Por otro lado, el Tribunal Administrativo del Tolima hace responsables del daño generado por estas actividades al Ministerio de Ambiente, a la Agencia Nacional de Minería, a AngloGold Ashanti y otras empresas que ejercían esta actividad.
“Estamos muy felices del fallo ya que de esas fuentes hídricas se surte gran parte del agua potable de la ciudad”, aseguró el personero de Ibagué, Camilo Ossa.