Hace una semana, el municipio de Quetame, en el departamento de Cundinamarca, fue escenario de una devastadora avenida torrencial que ha cobrado la vida de 26 personas y ha dejado a otras 3 desaparecidas.
La situación en la zona continúa siendo extremadamente peligrosa, ya que las condiciones climáticas siguen siendo adversas y existe una alta probabilidad de que se generen nuevos movimientos en masa si las lluvias persisten. Esta región del país, al igual que muchas otras, posee características geológicas, sísmicas y climáticas que la hacen propensa a este tipo de eventos. Tras la avenida torrencial del 17 de julio, el terreno se mantiene inestable.
Un impactante video captado el 20 de julio por el equipo del SGC (Servicio Geológico Colombiano) muestra un nuevo deslizamiento ocurrido muy cerca del casco urbano de Quetame, lo que evidencia el riesgo constante que enfrenta la comunidad.
El SGC ha instado a realizar estudios técnicos necesarios para evaluar los usos del suelo en el área afectada y evitar la ocupación de zonas de alta y media amenaza por avenidas torrenciales. Estos eventos son recurrentes y suelen seguir trayectorias similares.
Aquí el video:
Colombia es un país sísmicamente activo y de clima predominantemente húmedo, dos factores que son detonantes fundamentales para la ocurrencia de avenidas torrenciales, como la que azotó la zona rural de Quetame.
El director de la Unidad Nacional para la Gestión del Riesgo de Desastres (UNGRD), Olmedo López Martínez, anunció este martes que se entregarán subsidios de arriendo por única vez y se realizará un estudio de reasentamiento para la comunidad afectada por la avenida torrencial en la vereda Naranjal, en Quetame, Cundinamarca.
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