Seguimientos a periodistas, ¿casos aislados o política de Estado?

Luego de las revelaciones hechas por la Revista Semana sobre los seguimientos ilegales por parte del Ejército a periodistas, Mañanas BLU habló con expertos y voceros de las Fuerzas Militares sobre si estas conductas son hechos aislados o si obedece a una política de Estado. “Yo no quisiera creer que esto se trata de una política este Gobierno, sin embargo hay varios momentos y situaciones que son de la máxima gravedad”, dijo Jonathan Bock, coordinador de investigaciones de la Fundación para la Libertad de Prensa (Flip). Vea también: “No me temblará la mano”: ministro de Defensa sobre escándalo en el Ejército “Entre las conclusiones a las que uno puede llegar es que efectivamente la información era una manera de poder tener datos que pudiera encasillar a los periodistas”, agregó Bock. De acuerdo con la abogada Carolina Botero, los perfilamientos del Ejército no son permitidos por la ley de inteligencia. “La ley de inteligencia le prohíbe hacer trabajos que tenga que ver con discriminación por religión, por política, por lo que sea. Ahí es donde está quizás el meollo del asunto en este caso y es, aunque el perfilamiento y el acceso a datos en forma masiva lo tenemos, no puede un organismo de inteligencia hacerlo”, indicó la jurista. “Cualquier persona, como ciudadano, lo que espera del Estado es que protejan sus derechos, no que los vulneren”, agregó. Según el periodista Ignacio Gómez, quien trabaja con Noticias UNO y es uno de los fundadores de la Flip, las chuzadas sí son una política de Estado. “Yo creo que no es una política de Gobierno, digamos que eso tiene una especificidad, sino que efectivamente hay pruebas contundentes, históricas, judicialmente radicadas y judicialmente embolatadas también, de que esto es una política de Estado”, sostuvo Gómez.“Ayer precisamente estaba yo trinando que a mí me interceptaron y de eso hay pruebas y todo fue denunciado desde el beeper, el telefax; no podían interceptar la máquina de escribir en 1986, pero lo intentaron”, indicó. “Es decir, hay una estructura policial del Gobierno de Colombia, dentro de las Fuerzas Armadas, que hace ese tipo de cosas, pero no solo eso, que las hace mal, que las hace mediocremente, que las hace en contra, pasando informes contrarios a los hechos que encuentra”, agregó. Conozca más: Se cayó nombramiento de general Nicacio Martínez como agregado militar ante OTAN El general Luis Navarro, comandante de las Fuerzas Militares, habló del escándalo y aseguró que las órdenes impartidas en la institución castrense son de pleno acatamiento de la legalidad. "Las directrices que hemos recibido del señor presidente de la República, desde un principio cuando me posesioné como comandante de las Fuerzas Militares son cero tolerancia con hechos de corrupción y con hechos contrarios a la ley; especial atención y protección con los periodistas, con líderes sociales, con generadores de opinión, con los exintegrantes de las Farc, porque son un grupo de especial atención de protección, y en general de todo el pueblo colombiano y esa es nuestra labor”, indicó. “Aquí no hay una orden, no hay una política de perseguir a nuestros comunicadores sociales, eso es contrario a la ley y a las órdenes que hemos recibido”, añadió el general Navarro. El general Eduardo Zapateiro, comandante del Ejército, aseguró que ha habido un total acompañamiento a las labores de la Fiscalía, la Procuraduría y la Contraloría frente a las irregularidades reveladas por la revista Semana. “No tenemos claridad quién haya dado la orden”, declaró el oficial. “Nuestras verificaciones nos llevan a mirar fallas en protocolos de seguridad, en protocolos de información y también se puede determinar que hay unas fallas en la aplicación de la Ley de Inteligencia”, agregó Zapateiro. Escuche estos análisis y las opiniones en Mañanas BLU 10:30, cuando Colombia está al aire: