Captura de ‘Martín Sombra’ pone a pensar sobre los filtros de la JEP: opinión de Ricardo Ospina

Uno de los más sanguinarios jefes de las Farc fue Elí Mejía Mendoza, alias ‘Martín Sombra’, quien fue enviado de nuevo a la cárcel tras haber gozado durante dos años de la libertad que le concedió la Justicia Especial de Paz.Mejía Mendoza había sido capturado en 2008 en un operativo de la Dijín en el departamento de Boyacá tras haber sido durante varios años el “carcelero” de esa guerrilla en la terrible época de los secuestros de políticos, militares y policías.Lea aquí: Capturado el exguerrillero de las Farc alias ‘Martín Sombra’ en Bogotá De ‘Martín Sombra’ se puede decir que ingresó muy joven a las Farc, que fue muy cercano a “Tirofijo” y que fue responsable, además de tratos crueles y degradantes a Ingrid Betancourt, Clara Rojas y otros secuestrados, de tomas guerrilleras a varios municipios y de múltiples asesinatos.Tras su primera captura, ‘Sombra’ se convirtió en informante de las Fuerzas Militares y decidió someterse a la Ley de Justicia y Paz, marco jurídico que se creó durante el gobierno de Álvaro Uribe para buscar el desarme de los grupos paramilitares.En 2017, ‘Martín Sombra’ pese a no haber firmado el acuerdo entre el gobierno colombiano y las Farc, se sometió a la Jurisdicción Especial de Paz, accediendo a la libertad condicional a cambio de verdad, justicia, reparación y no repetición.Su nombre reapareció la semana pasada, luego de que se revelara un confuso episodio en Rovira, Tolima, tras un enfrentamiento armado con la Policía, en un predio en el que aparentemente estaban cometiendo varias extorsiones.Entérese de: El caso por el que fue capturado el exguerrillero de las Farc alias ‘Martín Sombra’ Este fin de semana, “Martín Sombra” fue capturado en el sur de Bogotá, luego de que la justicia lo vinculara directamente con el secuestro del ganadero Samuel Estupiñán Sánchez en San Vicente del Caguán el 31 de diciembre de 2017.La captura de ‘Martín Sombra’ plantea varias inquietudes sobre si son suficientes los filtros de la JEP para admitir personas que en realidad no están dispuestos a abandonar su pasado delictivo, sobre todo porque están violando el principio fundamental de no repetición.Lo que hay que pedirle pronto a la JEP es la expulsión de ‘Martín Sombra’ y de todos quienes evidentemente han vuelto a delinquir.Escuche completa esta columna de Ricardo Ospina: