Los videos y las fotos que la banda criminal conocida como Los Melean, integrada en su mayoría por venezolanos, subían a redes sociales, fueron clave para la captura de su máximo cabecilla, alias “Willy Melean”, en una exclusiva hacienda en el municipio de Sabana de Torres, Santander.
Desde hace más de nueve meses, la Policía de Bogotá le seguía los pasos a este hombre, quien fue abatido tras un enfrentamiento con un comando élite enviado para capturarlo, luego de que se encontraran pruebas, testimonios e interceptaciones telefónicas que probaban su responsabilidad en al menos 19 asesinatos cometidos en los últimos meses.
“Willy Melean” se había escapado de Venezuela en 2018 y era uno de los hombres más buscados por las autoridades de ese país, tras haber sembrado el fronterizo estado Zulia durante más de 20 años con actividades relacionadas con secuestros, extorsiones, homicidios, desapariciones y torturas.
En Colombia, había iniciado una violenta confrontación contra bandas de microtráfico de drogas colombianas y contra el grupo criminal conocido como “Yeico Masacre”, que también publica en redes sociales sus actos sicariales y muestra su poderío criminal, incluyendo su arsenal.
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Aunque el eje de las operaciones de las bandas de Los Meleán y Yeico Masacre es Bogotá, también han extendido sus actividades criminales a la Costa Caribe, principalmente en Barranquilla y La Guajira y también hacia ciudades como Ibagué.
Ante esta realidad, se necesitan medidas de las autoridades colombianas para controlar de manera efectiva la frontera con Venezuela y para tener mayor control en el ingreso de personas provenientes del vecino país, la mayoría de ellas gente trabajadora que busca un mejor futuro huyendo del régimen de Nicolás Maduro.
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