La legislatura que acaba de comenzar estará marcada por la discusión del proyecto de ley promovido por el uribismo que busca darles una doble instancia retroactiva a las personas condenadas por la Corte Suprema de Justicia.
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Sin duda su trámite será controvertido, porque busca fundamentalmente, como lo confesó en Mañanas BLU el senador Álvaro Uribe, máximo jefe del Centro Democrático, beneficiar a los exfuncionarios de su gobierno condenados por múltiples delitos por la Sala Penal de la Corte, entre ellos el exministro de Agricultura Andrés Felipe Arias.
De hecho, el proyecto ya tuvo su primer sobresalto, pues al parecer sin contar con el visto bueno de Uribe, quien además anunció que se declarará impedido, alguien le introdujo un “orangután” que buscaba abrir las puertas de las cárceles para todos los que pidieran hacer uso de la doble instancia, mientras se adelantaba el estudio de su caso.
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En esa lista de condenados por delitos graves que podrían salir de la cárcel están el exdirector del DAS Jorge Noguera, condenado a más de 25 años de prisión por homicidio y paramilitarismo, el exsenador Alvaro García Romero, condenado a 40 años de cárcel por la masacre de Macayepo, Bolívar, la exdirectora del DAS María del Pilar Hurtado, condenada a 14 años de prisión por el escándalo de las “chuzadas” entre muchos otros.
Una vez el senador Álvaro Uribe fue cuestionado en Blu Radio por la inconveniencia de ese “articulito”, dijo que no lo apoyaba porque le metía ruido al proyecto y desviaba la atención del fondo del asunto, y minutos después los congresistas que presentaron la iniciativa, decidieron retirarla y presentarla de nuevo sin esa propuesta.
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El proyecto de doble instancia retroactiva, bautizado por algunos como ley Andrés Felipe Arias tiene algunos defensores que afirman que Colombia está en mora de cumplir con los tratados internacionales de Derechos Humanos que consagran esa figura como un derecho fundamental.
Pero también tiene muchos detractores, entre ellos el senador Roy Barreras, quien en Twitter calificó de irresponsables al Centro Democrático y al senador Uribe por presentar un proyecto que según él, “improvisa con la justicia”.
Y mientras este asunto, que poco importa a los colombianos que todos los días madrugan a trabajar a buscar su sustento, avanza en el Congreso, en la Corte Suprema por fin respondieron a las dudas sobre la demora para fijar fecha de indagatoria del expresidente Uribe por soborno y fraude procesal en un supuesto intento para que se retractaran testigos que lo vinculan con grupos paramilitares.
Hace exactamente un año se anunció que Uribe debía rendir indagatoria, en ese momento el expresidente renunció por Twitter pero la carta nunca llegó al Senado. Hoy sabemos que en medio de una maraña de trámites, recusaciones e impedimentos, no hay fecha definitiva para esa indagatoria, porque apenas hace dos meses asumió el caso el despacho del magistrado César Augusto Reyes Medina.
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