Las preocupaciones sobre los diálogos con el ELN en Cuba

El Gobierno y el ELN se sentarán de nuevo esta semana, ahora en La Habana, para continuar el quinto ciclo de negociaciones de paz, que, hay que decir, no avanzaron mucho durante más de un año en Quito.

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Esta etapa será contrarreloj porque está planteándose la posibilidad de un cese bilateral del fuego y de hostilidades que entraría a regir antes de la primera vuelta presidencial, es decir, antes del 27 de mayo. Tres semanas restan para llegar a un mejor cese que el que hubo el año pasado.

Pero además de esto, ahora se habla de la posibilidad de llegar a un acuerdo marco, que en teoría podría hacer irreversible la negociación y también se discuten la participación de la sociedad civil en la mesa, una petición perpetua de los elenos, y los mecanismos para dejar en libertad a personas detenidas por participar en protestas sociales.

Todo esto está muy bien, que, en medio del escepticismo, la mesa busque avances, pero hay factores que preocupan: el corto tiempo existente, el hecho de que en Cuba ya hayan fracasado en otras oportunidades, diálogos entre el Gobierno y el ELN, como durante el gobierno de Álvaro Uribe y la cercanía de las elecciones en Venezuela, en las que muchos dan por descontada una victoria de Nicolás Maduro, aliado de esa guerrilla.

Para concluir, los elenos siguen cometiendo atentados contra oleoductos, siguen matando a policías y militares y eso es lo que hoy más mina la confianza de los colombianos, que además están a punto de elegir a su nuevo presidente, recordando que la mayoría de candidatos han dicho que son partidarios de levantar la mesa de negociaciones con esa guerrilla.