Con la significativa reducción de casos y muertes por COVID-19, la mesa directiva del Senado decidió que, a partir de este martes 19 de abril, regresan las sesiones presenciales.
Después de más de dos años en los que, por cuenta de la pandemia, los congresistas se vieron obligados a acudir a medios tecnológicos para sesionar, finalmente el presidente de la corporación, Juan Diego Gómez, tomó la decisión de dar un paso hacia la normalidad, como ha ocurrido desde hace meses con muchos otros sectores.
La citación para la sesión plenaria es clara en la instrucción: los senadores no contarán con un link para conectarse a distancia, una medida que perjudica, principalmente, al senador Gustavo Petro, quien tendrá que asistir al Capitolio Nacional, postergando algunos actos de campaña que podría tener agendados, ante la flexibilidad que ofrecían las sesiones remotas.
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Si bien no se descarta que en situaciones excepcionales se pueda retomar al modelo mixto (virtualidad y presencialidad), por ahora la única opción disponible será la asistencia al recinto, cumpliendo aún con varios protocolos de bioseguridad, como el uso de tapabocas.
Durante el tiempo en que los senadores trabajaron desde sus casas hubo varias polémicas, una de ellas por la negativa de algunos a renunciar a los gastos de representación que recibieron durante toda la época de pandemia, además de varias escenas bochornosas que quedaron registradas durante las sesiones, por cuenta de más de un micrófono abierto.
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