Así fue el operativo para hallar restos óseos que podrían ser de chilena Ilse Ojeda

Hasta la vereda Portachuelo de Rionegro, Santander, llegó un grupo especial de la policía para encontrar y extraer del fondo de un abismo de unos 400 metros de profundidad tres bolsas con restos humanos que podrían ser de la mujer chilena que desapareció el pasado 29 de marzo en Bucaramanga.
 

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Con cuerdas, expertos de criminalística bajaron por la montaña y llegaron hasta el sitio donde además encontraron un zapato fabricado en Chile, un anillo y una platina. 

Cerca de seis horas duró el proceso de extracción de los restos humanos hallados en esa zona ubicada a unos 30 kilómetros de Bucaramanga. 

“Llegamos hasta el lugar por información de un hombre que recibió el pago de 200 mil pesos para incinerar los restos de una vaca que había muerto al caer a un barranco. El sujeto después de observar las noticias se dio cuenta que la persona que lo contrato fue Juan Valderrama, el novio de la chilena desaparecida y se contactó con nosotros, ahí la investigación toma un giro de 360 grados que llevó a la captura de Juan”, aseguró el general Manuel Vásquez, comandante de la Policía de Bucaramanga.