El psiquiatra de la fundación Peces Vivos, en la mira de la justicia por denuncias de maltrato contra jóvenes en condición de discapacidad, denunció que le falsificaron su firma y usaron su sello para realizar procedimientos.
Mientras tanto, familiares de los capturados denunciaron amenazas a través de redes sociales, en las que les indican que, si no son enviados a la cárcel, serán linchados.
Este lunes, Lorena Lozano, perteneciente a la fundación, afirmó que nunca vio maltratos contra los niños.
“Ei bien sí se escuchaban gritos es porque es una unidad mental y los menores acostumbran a eso”, dijo.
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