Alcaldes de Urabá piden menos reuniones y más decisiones para frenar tránsito de migrantes

En reunión entre los gobiernos de Panamá y Colombia, la Gobernación de Antioquia y alcaldes piden soluciones reales a la problemática de migración.La migración no sólo sigue siendo un drama para los gobiernos de Colombia, Panamá y los Estados Unidos, sino para los municipios por donde cruzan, por tal motivo, se cumplió esta nueva reunión en Urabá para buscar soluciones inmediatas a esta problemática.El canciller Luis Gilberto Murillo, luego de visitar Capurganá y varias localidades de Antioquia y Chocó, expresó que busca acciones conjuntas con Panamá y Estados Unidos.Cancilleres de Colombia y Panamá culminan visita a zona fronteriza del Darién“Como consecuencia estamos aquí con el señor canciller conociendo, de primera mano, lo que usted nos acaba de mencionar. No vamos a comprometernos a decirle que regresamos mañana o que vamos a resolver todos los problemas, porque no quiero, en primer lugar, decirle mentira a otros lo que le decimos son cosas serias, pero sí nos comprometemos con voluntad política, así como estamos aquí, a que se den soluciones”, aseguró Murillo.A pesar de ello, el alcalde de Necoclí, Guillermo José Cardona, fue quien alzó la voz y pidió que no haya más reuniones, que se hagan acciones, que se concreten, porque hasta el momento no ha frenado el tránsito de esas personas por Antioquia y Chocó.“No quiero más reuniones. Estoy cansado de tantas reuniones en el territorio con el tema porque no veo soluciones”, dijo.Esta postura fue acompañada por organizaciones sociales, como Cocomanorte, donde su representante, Emigdio Pertuz, aseguró que se requiere acciones concretas.“El alcalde de hoy tiene 20 días para construir un albergue. ¿Donde está el Gobierno Nacional? ¿Donde está la inversión de eso?, es lo que se requiere, soluciones, inversión real”, advirtió Pertuz.En representación de la Gobernación de Antioquia, la secretaria de la No Violencia, Lina Cuartas, aseguró que se requiere una ruta humanitaria.“Adicional, ante un problema de esta magnitud, dijimos que había que tener unas conversaciones incómodas y unas propuestas más audaces, incluso a instancias de la Corte Interamericana de Derechos Humanos, el Darién no es un sitio seguro para los migrantes ni para nadie tendríamos que buscar otras rutas otras alternativas otros caminos para los migrantes”, expresó la funcionaria.Esta reunión es la antesala a otra que se llevará a cabo con el Gobierno de los Estados Unidos en Cartagena donde espera se tomen medidas, como ya tomo Panamá, como la instalación de alambres de púas y el inicio de los vuelos de deportación, que en Colombia ya llegó con 29 personas. Según cifras de Panamá, 230.000 migrantes han cruzado la inhóspita Selva del Darién y han llegado a ese país, el 66 % son de nacionalidad venezolana.