
En medio de un complejo panorama de seguridad en Antioquia, hay un respiro para comunidades en el Norte del departamento luego de que se confirmara por parte del secretario de Seguridad departamental, Luis Eduardo Martínez, que presiones de las disidencias de las Farc al mando de alias Calarcá no lograron el objetivo de movilizar comunidades del municipio de Briceño.
Según la denuncia de hace varios días, los frentes 18 y 36 estarían presionando a comunidades rurales para marchar en contra del fin del cese al fuego de ese grupo armado con el Gobierno nacional, a pesar de que particularmente con estas estructuras se suspendieron hasta el 18 de mayo actividades ofensivas de la fuerza pública.
"Lo que se supo es que a raíz de las denuncias públicas que hace la Gobernación con la Policía, los bandidos se abstuvieron de seguir presionando a la gente para hacerlo", indicó el funcionario.
Martínez destacó, además, que en la zona sigue haciendo presencia la fuerza pública para posibles intimidaciones de parte del grupo armado: "Allá está la fuerza pública, allá hay presencia de Ejército y hay presencia de Policía para garantizar la seguridad y la tranquilidad de los ciudadanos que residen en esa zona", apuntó.
Autoridades siguen ofreciendo hasta 100 millones como recompensa para quienes brinden información que permita la captura de los responsables de los 12 ataques y 25 heridos que han dejado estos ataques en diferentes zonas del departamento.