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Tras el cierre de cuatro cementerios distritales en Bogotá, (Norte, Sur, Central y Parque Serafín) por parte del operador Jardines de Luz y Paz, debido a una decisión unilateral. Desde el cementerio Central, en representación de la comunidad, monseñor Rosendo Usuga denunció que estos cierres ya se venían anticipando desde hace dos periodos de alcaldía.
Monseñor Rosendo aseguró que la problemática no se había tenido en cuenta durante los mandatos, según él: “estas alcaldías anteriores le dieron potestad a unas entidades privadas para el manejo a su antojo, dentro y fuera de las instalaciones de los cementerios, violando los derechos de familias enteras, que viven vendiendo flores, atendiendo a los usuarios, llevando las circunstancias, a los presbíteros, curas y demás que trabajan también alrededor de todos los cementerios, acompañando a las familias en el momento que llevan un ser querido al sepelio”.
Además, monseñor denunció que detrás de estos consorcios se encuentran bandas criminales que están interrumpiendo la libre movilización de trabajadores y familias en los cementerios. Aseguro que estas bandas han enviado amenazas a todas las personas que tratan de protestar frente a la situación.
En representación de la comunidad, monseñor Rosendo hizo llamado al alcalde Carlos Fernando Galán y al Concejo de Bogotá a poner atención a esta problemática que ya ha afectado a varias personas estos últimos días.
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