Ante la creciente ola de inseguridad que ha sacudido a Bogotá, con asaltos a mano armada perpetrados en doce establecimientos en las últimas semanas, la Confederación Nacional del Gremio de la Seguridad Privada lanzó una propuesta audaz dirigida tanto al Gobierno Nacional como a la Alcaldía Mayor de Bogotá. Esta iniciativa busca integrar a 450.000 vigilantes del sector privado en las estrategias de combate contra el crimen en la capital del país.
Miguel Ángel Díaz, presidente de la confederación, expresó su profunda preocupación por el estado actual de la seguridad ciudadana, calificándolo de "fuera de control". En una declaración contundente, Díaz señaló la urgencia de actuar no solo en Bogotá sino también en otras ciudades principales del país.
"El tema de la seguridad ciudadana se le salió de las manos a las autoridades", afirmó, subrayando la necesidad de una acción inmediata.
Una oferta de colaboración tecnológica y humana
La Confederación no solo ofrece el apoyo numérico de sus vigilantes, sino también un arsenal tecnológico que incluye patrullas, centros especializados de monitoreo, cámaras de última generación para la detección inmediata de rostros, drones de seguimiento especializado y radios.
Díaz enfatizó el compromiso del gremio con la seguridad del país, rechazando cualquier forma de justicia por mano propia.
Nosotros estamos comprometidos y al servicio de la Patria para poder ayudar con este tema de la seguridad
indicó.
Su llamado a la institucionalidad resuena como un recordatorio de la necesidad de unir fuerzas entre el Estado, el sector privado y la ciudadanía para restaurar la confianza en las instituciones encargadas de proteger a la población.
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