Víctimas de atraco en Bogotá piden a sus delincuentes que les devuelvan a su perrito

En Bogotá se roban hasta las mascotas. En las últimas horas, se conoció un nuevo hecho de inseguridad en la capital del país que deja ya a un perrito desaparecido. Este caso se presentó en la noche del viernes, 28 de febrero, en el barrio El Encanto, de la localidad de Engativá, noroccidente de la ciudad, donde una pareja fue víctima de varios delincuentes que pretendían robarles el carro.“Uno de los ladrones cogió a mi esposo por el lado, el otro me cogió a mí y nos pusieron armas, nos amenazaron con matarnos. Se robaron el carro, en la parte de adelante estaba nuestro perrito, se llama Milo”, señaló Laura Pardo, la dueña del animal y víctima del atraco.Según se evidencia en la cámara del lugar, la pareja trató de impedir que se llevaran el carro, sobre todo porque en el interior del vehículo estaba Milo, su perro blanco de 6 años de edad. En el video se ve cómo una de las víctimas intenta incluso montarse al baúl del automotor, pero sin éxito alguno.“Mi esposo salió corriendo y se subió en la parte de atrás. Les gritaba ‘devuelvanme al perro, devuelvanme al perro, devuelvanmelo’. Ellos lo amenazaron con matarlo, si no se bajaba lo mataban. Le tocó tirarse y se robaron a mi perrito”, continuó la denuncia de la víctima.Las amenazas con el arma de fuego y el rápido accionar de los delincuentes dejó sin posibilidad alguna a las víctimas del atraco. Ahora, fuera de lo que representa el vehículo, estas personas solo piden que les regresen a su querido Milo, por lo que ya están ofreciendo una recompensa.“Tiene unas orejitas negritas y una mancha café en el lomo, cerca a la cola. Tiene la cola como la de un tigre, bonita. Estamos preocupados y solo lo queremos encontrar a él. Nos duele mucho la pérdida del vehículo, pero nos duele más la pérdida de nuestra mascota. Nosotros lo amamos”, finalizó la denuncia.Al consultar con las autoridades, estas aseguran que ya están trabajando junto a la Sijin de la Policía Nacional para ubicar a los delincuentes y que respondan, tanto por el vehículo como por el pequeño Milo.